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- Tipos de Miel -
La miel es
un producto natural, elaborado por las abejas a base de
néctar, que enriquecen y transforman con sustancias que generan
en su propio cuerpo, y la depositan y la almacenan en los panales
donde la hacen madurar. Las
abejas melíferas hacen de
intermediario entre todos los productos beneficiosos de las plantas
con flores y nosotros.
Como todo producto natural, su
conservación debe efectuarse fuera del alcance de la luz solar y en
ambiente seco. Normalmente se presenta en recipientes gruesos de
cristal (o barro), que son preferibles a los de plástico o cartón.
La miel no tiene fecha de caducidad, debido a su poderoso
poder bactericida. En tumbas egipcias se han encontrado recipientes
cerrados con miel en estado aceptable después de varios miles de
años.
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Características generales:
- El color depende de la
flores en las que han libado el néctar y varía desde el ámbar claro
hasta un marrón oscuro.
- Su aspecto es líquido denso.
- El sabor es muy particular para cada tipo de miel, dependiendo de
la naturaleza de las plantas, el terreno, el clima durante la
recolección de néctar y la estación del año.
- La composición de la miel es distinta en cada variedad, pero en
general cabe destacar su contenido en sales minerales, ácidos
orgánicos y vitaminas B y C.
La miel (libre de cera) con el paso de mucho tiempo inicia un proceso de
cristalización
que la hace más espesa y menos transparente. Poniéndola al
baño María vuelve de nuevo a su estado líquido original. La
presencia de cera sin eliminar en la miel provoca un cambio similar
al mencionado, pero en un periodo de tiempo mucho más corto.
Las flores de las que las
abejas han obtenido el
néctar transmiten a la miel todo su valor y características
orgánicas. La miel posee múltiples propiedades medicinales y
energéticas, sobre todo por la presencia de vitaminas del complejo
B, hidratos de carbono, minerales, hierro y calcio. En términos
generales es antiséptica, cicatriza quemaduras, es diurética,
normaliza la acidez estomacal y puede decirse que ayuda
activamente a recuperar el equilibrio orgánico. También es sedante y
contrarresta el insomnio y el nerviosismo. Dado su alta
concentración en azúcares, la miel es bactericida por un proceso
biológica de 'lisis' (destrucción de la membrana de la bacteria) y,
por tanto, se utilizó desde la antigüedad como conservante. La miel
denominada 'de bosque' la producen las abejas libando directamente
la
savia y las secreciones de algunos árboles o el mielato
(también llamado
rocío de miel) que segregan algunos
pulgones y
áfidos
que se alimentan de savia.
Los seres
humanos conocemos las cualidades y la utilización de la miel desde
tiempos remotos, como alimento y para endulzar de forma natural. Hay
muchas referencias históricas a esta sustancia. Muchos pueblos,
además de los citados en la Biblia, como los antiguos egipcios o los
griegos, se referían a la miel como un producto sagrado. En
excavaciones egipcias con más de 3.000 años fueron encontradas
muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas tapadas.
También existen pinturas rupestres de la utilización de la miel.
Como las abejas fabrican miel en cantidades tres veces superiores a
las que necesitan, los seres humanos aprendimos a recoger el exceso
y, posteriormente, a practicar la
apicultura. |
Los diferentes tipos de miel se
nombran por la variedad de flores o plantas de donde las abejas han
obtenido el néctar. En las asociaciones o cooperativas organizadas,
se analiza la miel que cada apicultor aporta para concretar la
variedad a que pertenece. Por encima del 95% (o más, según cada
asociación) se considera correspondiente a la variedad considerada,
pues las abejas han estado libando de flores de la misma familia. Por debajo de este porcentaje (normalmente), las abejas han estado
recolectando néctar de diferentes flores y la miel se junta con otras
para obtener una mezcla denominada y envasada como 'Mil flores' o 'Multiflores'.
Entre las variedades más
extendidas están las siguientes: |
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- Acacia. De color ambarino
suave, con aroma y sabor delicados, que recuerdan un poco al azahar.
Cristaliza difícilmente, es adecuada para los niños pequeños y está
recomendada contra la diabetes y el estreñimiento por su buen efecto
laxante.
-
Ajedrea. Estimulante de las funciones genésicas y tónico
estomacal.
- Algodonero. Es una miel casi incolora
cuando está líquida y prácticamente blanca si está cristalizada. Su
aroma y sabor son muy muy poco pronunciados.
- Azahar. Ver Naranjo.
- Brezo.
El color va desde el ámbar al rojo oscuro y es bastante densa. Su
sabor y aroma son sutiles con toques amargos. Muy rica en minerales u útil como
desinfectante de las vías urinarias y contra el reuma y la
prevención de formación de cálculos. Está indicada en estados de
inapetencia, fatiga y anemia.
- Bosque. Ver Pino.
- Cantueso (lavanda, etc.). De color y aroma
característicos. Es analgésica, bactericida y antiséptica. Está indicada para combatir cólicos, indigestiones
o flato. En uso externo (tópico) se recomienda para lavar heridas
por sus propiedades antisépticas.
-
Castaño. La miel de esta flor es buena para facilitar la
circulación sanguínea. Es estimulante y reguladora de la función
intestinal.
- Col. Está recomendada para
aliviar las afecciones bronquiales.
- Colza. De color
amarillento o rojizo, con aroma y sabor bastante débiles. Está
recomendada en la salud del corazón.
- Encina. De
textura densa,
color oscuro y sabor dulce. Está indicada para aliviar afecciones
pulmonares, bronquiales y como antiasmática. También en uso tópico
(aplicación directa) para la cicatrización de heridas.
- Espino blanco.
Es buena como calmante y también como tónico para el corazón.
- Espliego. Color prácticamente de ámbar y de consistencia
fluida, con sabor y aroma característicos a lavanda. Es una miel muy rica en
hierro y se utiliza como tónico cardiaco, contra las úlceras de
estómago y como antiséptico pulmonar contra la tos y gripe. En uso
tópico (aplicación directa) es muy eficaz contra la picadura de
insectos, quemaduras y heridas.
-
Eucalipto. De fuerte sabor característico a madera y color ocre oscuro. Es de
aplicación para sanar las vías urinarias, la garganta y los
pulmones. Es antitusígena y alivia las afecciones de las vías
respiratorias. Es la miel más indicada para los diabéticos.
-
Girasol. De color amarillo brillante y sabor intenso. Tiene
efectos diuréticos y es estimulante, por lo que reconforta en
estados febriles.
- Limón. de sabor y aroma
característicos, cercanos al azahar. Se aconseja como
remineralizante de huesos y uñas, y como sedante ligero.
-
Mil flores (o multiflores). Se recomienda como
edulcorante. Activa las funciones intestinales y es energizante.
- Naranjo (o azahar). De color
amarillo claro, casi incolora, de sabor y aroma muy perfumados. Se
utiliza como antiespasmódico, calmante, regulador estomacal y en
casos de insomnio.
- Pino o abeto (también
llamada miel de bosque). Su origen no es floral, sino del
mielato que exudan pinos, abetos, robles, encinas, etc. De color oscuro y poco dulzor,
con sabor que recuerda la malta.
Tiene un alto contenido en sales minerales y combate la anemia,
disentería y diarreas. Está muy
recomendada también para la expectoración pulmonar. En uso tópico
(aplicada directamente) está indicada contra hemorroides y fisuras
anales.
- Pipirigallo
y trébol blanco. De consistencia fina y color casi blanco, de
aroma delicado y sabor casi neutro. Es útil en la preparación de
tisanas, como calmante y como tónico del corazón.
- Romero.
De color cercano al ámbar y densa. Aroma y sabor dulce muy
característicos. Está recomendada para insuficiencias hepáticas,
acidez de estómago, irritación de garganta y contra el asma y el
agotamiento físico. Está
también recomendada para casos de amenorrea. Tiene efectos
tonificantes, por lo que no está recomendada para hipertensos.
- Tilo.
De color verdoso oscuro, consistencia viscosa y sabor y aroma
balsámicos. Está recomendada contra la arteriosclerosis, las
menstruaciones problemáticas y favorece el descanso nocturno. Tiene
propiedades diuréticas y calma los espasmos y dolores gástricos.
- Tomillo. De color rojizo, con aroma y sabor característicos, está recomendada
para recuperar las fuerzas físicas, contra la tos, fiebre y gripe.
Es antiséptica y eficaz en estados depresivos, además de reguladora
de la tensión arterial.
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