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			     | San Cristóbal   | 
			
			
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		| Este Santo debió ser muy 
			popular, pues aparece en infinidad de 
			templos, la mayoría de las veces en representaciones de grandes 
			dimensiones (no en vano, según "La 
			leyenda dorada", era un gigante 
			poderoso), casi siempre en pinturas murales, frescos o lienzos de 
			gran tamaño en las paredes de Catedrales o de iglesias. Las imágenes 
			de las que aquí nos ocupamos, son como mucho, de hasta el siglo XVIII, 
			es decir, ninguna de ellas es moderna en el sentido actual del 
			término. Tampoco presentamos la inmensa cantidad de figuras de San 
			Cristóbal que hoy en día tienen tantas iglesias y ermitas o 
			cofradías de conductores, que sería casi imposible incluir en esta 
			página de imágenes mucho más antiguas. Hacemos mención de 
			algunas de estas representaciones, aunque no dispongamos de 
			imágenes, pero citando dónde se encuentran para información de 
			viajeros curiosos.   Nombres, 
			lugares y conceptos están enlazados en la red con sus 
			correspondientes en la Enciclopedia Libre 'Wikipedia', 
			para mejor información y mayor comprensión de los temas aquí 
			presentados. |  
 
	
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			Como una más de las biografías simbólicas que la Iglesia medieval 
			cristianizó para que no se perdieran, este Santo fue utilizado por 
			hermetistas de la época 
			como vehículo para transmitir sus 
			conocimientos para escapar a la acción inquisitorial, y que estudiosos 
			posteriores continuaron utilizando (Fulcanelli, 
			Canseliet, etc.).   Nosotros nos limitamos a 
			presentar imágenes de San Cristóbal para su conocimiento en 
			general, con los datos y referencias reunidas a lo largo de mucho 
			tiempo, con enlaces a distintas páginas que puedan 
			servir para ilustrar o extender su conocimiento.   |  
		|    Para los que se asoman por primera vez a la leyenda de 
			San Cristóbal, indicaremos que el nombre de Cristóbal 
			(del griego Χριστοφοροσ, Christóforos, "portador de Cristo") 
			y que este significado viene de los hechos relatados en 
			ella:
			 
				 "Su 
				nombre inicial era Offerus y era un ser gigantesco y fuerte que 
				pretendía ponerse al servicio de la perdona más poderosa del 
				mundo. Estuvo al servicio de un rey, hasta que éste se detuvo 
				ante una representación del diablo, por lo que abandonó al rey y 
				buscó al diablo para ponerse a su servicio. Al detenerse éste 
				ante una cruz, preguntó qué representaba y le dijeron que a 
				Dios, de manera que buscó a Dios para servirle, pero estuvo 
				mucho tiempo en su busca sin éxito. Una noche, cansado, se 
				detuvo a la orilla de un río a descansar y un sabio ermitaño que 
				habitaba una cabaña le dijo que, para servir a Dios, podía 
				quedarse allí y ayudar a todos los que quisieran cruzar el río, 
				por lo que allí se mantuvo en esa función. Una noche le despertó 
				una voz infantil para que le ayudara a pasar. Offerus puso al 
				niño sobre su hombro izquierdo y se metió en las aguas que, de 
				pronto, se agitaron mucho y el niño se hizo más y más pesado, 
				por lo que Offerus tuvo que arrancar un árbol para apoyarse y 
				ayudarse a cruzar. Al preguntar al niño quién era, éste contestó 
				que era Cristo y que llevaba con él al mundo entero y por eso 
				era tan pesado". 
				 
			A partir de entonces, 
			el gigante pasó a llamarse Christofer - Cristóbal ("el que lleva a 
			Cristo").   Casi todas las imágenes suficientemente antiguas se representan con todos los 
			elementos de la leyenda: la noche, el río, el ermitaño, el árbol, el 
			niño con la bola del mundo crucífera (que lleva una cruz), etc.   |  |